"Los derechos humanos no son una bandera, tienen nombre y apellido"

Judith Morán

"Estamos viviendo momentos muy complicados en los que están involucrados nuestros derechos humanos", dijo Eduardo Ferrer MacGregor, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a estudiantes de la Licenciatura de Derecho del ITESO. 

En la conferencia de bienvenida al ciclo escolar Primavera 2021, titulada "Los derechos humanos y su protección por la Corte Interamericana", el jurista recordó lo dicho por Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, acerca de que "la batalla contra esta pandemia no se puede ganar si los gobiernos se niegan a reconocer las desigualdades flagrantes que el virus está sacando a flote". 

Para Ferrer, las personas menos favorecidas tienen más dificultades en la situación por la que atraviesa el mundo. "El 9 de abril del año pasado, poco después de iniciada la pandemia, la corte interamericana emitió una declaración titulada ‘Covid 19 y derechos humanos' y estableció el problema que enfrentamos a la luz de la perspectiva de los derechos humanos que se deben de respetar a la luz de las obligaciones internacionales". 

En esta declaración se habla de la necesidad de velar por las fuentes de trabajo y los derechos laborales de trabajadoras y trabajadores, así como de impulsar medidas que mitiguen el impacto de la crisis en las fuentes de empleo y asegurar el ingreso necesario para subsistir en condiciones de dignidad humana. 

"Los derechos humanos no son una bandera, tienen nombre y apellido, tienen rostros, tienen el nombre de cada uno de nosotros", dijo al recordar la reforma que puso en el centro del constitucionalismo mexicano a los derechos humanos; "la constitución dio un vuelco con ese eje vertebral", agregó. 

El juez hizo un recorrido por los instrumentos que emite la corte interamericana, encaminados a proteger los derechos humanos que suscriben los países de América, sin embargo, "no basta con que existan estos tratados internacionales si no se llevan a la práctica".   

A México le falta suscribir la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, lo que Ferrer consideró como esencial que lo haga el país. "Evidentemente vemos que, en la pandemia, las personas mayores han sido las más afectadas, son las que han perdido la vida por el Covid y sufrido por la contingencia". 

Luis Arriaga Valenzuela, SJ, rector del ITESO, destacó el peso que tiene el sistema interamericano para la defensa efectiva de los derechos humanos. "Es también destacable el compromiso del sistema interamericano para lograr una protección real de las personas, más allá de los formalismos jurídicos que tanto mal hacen a nuestro país y que derivan en la crisis de impunidad que padecemos".